
El Ateo
Un ateo, mientras caminaba a través de la selva, sonriendo ante la belleza
que había a su alrededor, pensó:
- "¿Qué milagros de la naturaleza han creado los poderes de la evolución".
En ese momento, oyó un murmullo cerca del río. Fue a investigar y vió que
un enorme oso pardo estaba obstruyendo el camino hacia él. El hombre
empezó a correr como un rayo y, cuando tuvo coraje para darse la vuelta,
vió que el oso lo estaba alcanzando. Trató de retomar sus pasos, pero
tropezó y cayó al suelo. Mientras trataba de levantarse, el oso saltó
sobre su pecho y levantó una pata para aporrearlo. El ateo gritó:
-¡¡¡Ay, Dios mío!!!".
El tiempo se detuvo. El oso se congeló. La selva estaba en silencio y
hasta el río paró de moverse. Una luz blanca brilló sobre el Hombre y una
voz resonó desde el cielo:
-"Has negado mi existencia durante todos estos años, has enseñado que no
existo y abonas la concepción de un accidente cósmico.
-¿Esperas que te ayude en esta situación? ¿Puedo contarte como un
creyente?
El ateo miró hacia la luz y dijo:
-"Sería hipócrita de mi parte si de repente te pidiese que me tratases
como a un cristiano, ... pero quizás podrías convertir al oso al
cristianismo".
La luz se fue, el río comenzó a andar y los sonidos de la selva se
reiniciaron. Entonces, el oso bajó su pata derecha, puso sus dos patas
juntas, inclinó su cabeza y dijo:
-"Te doy gracias Señor, por el alimento que voy a recibir"
...¡ Y ... se lo comió !

Los niños se portarán como
niños...sobre todo en la iglesia:
Un pequeño niño se portaba muy mal
durante el oficio de la mañana de domingo. Sus padres hacían todo lo que
podían para mantener el control, pero estaba claro que iban a perder la
lucha muy pronto. El padre acabó por tomar el niño firmemente en sus
brazos, y de un aire severo, se dirigió hacia la salida del auditorio.
Unos pasos del vestíbulo, el pequeño gritó en voz alta a toda la reunión:
“¡Oren por mi! ¡Oren por mi!”
Una maestra de la escuela dominical
les preguntó una vez a sus pequeños estudiantes en ruta al oficio: “¿Y por
qué es que debemos todos callarnos cuando estamos en la iglesia?”
Una pequeña niña contestó: “Porque
hay algunos que quisieran dormir.”
Un pequeño estaba examinando la gran
Biblia vieja de su familia con fascinación, prestando atención particular
a las viejas páginas. De prisa, se cayó algo de la Biblia, y el pequeño
lo recogió para mirarlo atentamente. Era una vieja hoja de árbol que
alguien había apretado entre las páginas. “Mamá, mira lo que acabo de
encontrar,” dijo el niño.
“¿Qué tienes allí, cariño?” le
preguntó su madre.
Con una mirada de estupefacción, el
niño contestó:
“¡Creo que es el traje de
Adán!”
Mi nieto estaba de visita un día,
cuando me preguntó: “Abuela, ¿sabes en que se parecen tú y Dios?”
Mientras que pulía la aureola en los
pensamientos, le pregunté: “No, querido. ¿Qué es lo que tenemos en
común?”
“Como Dios, tu eres de muy alta
edad,” contestó él.
Para los que quieren sobrepasar el
límite de velocidad—unos himnos apropiados:
70 Km./h
............................................ Mi buen Señor, me guías
siempre
90 Km./h
............................................ Señor, sujétame por Gracia
100 Km./h.
..........................................Salvador escucha el ruego
120 Km./h
.......................................... Más cerca Oh! Dios de Ti
135 Km./h
.......................................... Pronto vamos a casa con el
Señor
150 Km./h
......................................... Cerca de Cristo
Mas de 160 Km./h
.......................... Bendita casa
¿Porqué las puertas de las iglesias
son tan altas??
Pues para que entre el
Altísimo.
Había una vez, en un pueblo, dos
hombres que se llamaban Joaquín González.
Uno era sacerdote y el otro era taxista. Quiere el destino que los dos
mueran el mismo día, y llegan al cielo donde los espera San Pedro.
¿Tu nombre? - pregunta San Pedro al primero. Joaquín González. ¿El
sacerdote? No, no, el taxista.
San Pedro consulta su planilla y dice:
Bueno, te has ganado el paraíso. Te corresponden estas túnicas con hilos
de oro y esta vara de platino con incrustaciones de rubíes. Puedes
ingresar.
Gracias, gracias, dice el taxista.
Pasan dos o tres personas más, hasta que le toca el turno al otro.
¿Tu nombre? Joaquín González. ¿El sacerdote? Sí.
Muy bien, hijo mío. Te has ganado el paraíso. Te corresponde esta bata de
lino y esta vara de roble con incrustaciones de granito.
El sacerdote dice: Perdón, no es por desmerecer, pero, ¡debe haber un
error!
¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!
Sí, hijo mío, te has ganado el paraíso, te corresponde la bata de lino...
¡No, no puede ser! Yo conozco al otro Joaquín, era un taxista, vivía en mi
pueblo, ¡era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba
todos los días, una vez se estrelló contra una casa, ¡manejaba muy mal!.
Tiraba los postes del alumbrado, y se llevaba todo por delante. En cambio,
yo me pasé setenta y cinco años de mi vida predicando todos los domingos
en la parroquia. ¿Cómo puede ser que a él le den la túnica con hilos de
oro y la
vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error!
No, no es ningún error - dice San Pedro -. Lo que pasa es que aquí, en el
Cielo, nosotros nos hemos acostumbrado a hacer evaluaciones como las que
hacen ustedes en la vida terrenal.
¿Cómo? No entiendo.
Claro, hijo, ahora evaluamos en base a resultados. Mira, te voy a explicar
tu caso y lo entenderás enseguida: Durante los últimos veinticinco años,
cada vez que tú predicabas la gente dormía; pero cada vez que él manejaba,
la gente rezaba....
¡¡Resultados!! ¡¡Resultados!!.
¿Entiendes ahora?
Jesucristo se pone una temporada a
hacer sustituciones como médico en un Hospital. Un inválido entra en la
consulta pidiendo ayuda.
-¿Qué le ocurre?
-Que no puedo caminar.
-Levántese y ande.
-Que no puedo!
-He dicho que se levante y ande!! YA!!
El hombre se levanta y se va andando muy enfadado de la consulta.
Al salir, otros pacientes le preguntan:
-¿Qué tal? ¿Cómo es el nuevo médico?
-...Igual que todos, ¡ni me ha mirado!
Esto es un hombre muy religioso que
esta en su pueblo y el pueblo se inunda y todo el mundo corriendo el se
queda en la casa y le dice la mujer:
-Venga vamonos que nos vamos a ahogar.
El dijo:
No a mi me salva Dios.
Pasado 1 hora vine una lancha y le dice que se monte y el dice que no que
le salva Dios pasa 3 horas y viene un helicóptero y el dice lo mismo que
le va a salvar Dios y al final muere y se encuentra con Dios y le dice:
Hombre Dios yo diciendo que me vas a salvar y al final no me salvas.
Y dice Dios:
Hombre quien crees que te ha mando la lancha y el helicóptero
Un buen día están jugando al golf
Moisés, Jesucristo y un hombre mayor. A esto que coge Moisés se prepara y
paff, la bola directa al agua.
Toda la gente oooh! y dice Moisés:
-No pasa nada.
Coge el palo, lo hinca en el suelo y se separan las aguas le pega de nuevo
a la bola y directa al hoyo...la gente se volvió loca.
A esto que llega Jesucristo se prepara y paff, la bola otra vez al agua,
pero esta vez queda flotando coge Jesucristo empieza a andar por el agua
le pega a la bola y al hoyo.
Ahora le toca al anciano, le pega y la bola directa al agua, pero justo
antes de llegar sale un pez, se come la bola y antes de que caiga el pez
al agua aparece una gaviota que se come al pez. A la gaviota le cae un
rayo, se cae al suelo abre el pico sale la bola y se cuela en el hoyo...a
esto que dice Jesucristo
- Mira papá si empiezas… yo no juego.
El cura estaba preparando la misa y,
de repente le viene el sacristán:
-Si quiere le puedo ayudar en la misa.
-No hace falta, gracias.
-Bueno, si hay algún problema yo le ayudo por debajo.
El cura estaba relatando la historia de Lázaro... dijo Jesús "Lázaro,
levántate y anda"... y Lázaro andó...
-¡Anduvo!-Decía el sacristán.
-¡Andó!
-¡Anduvo, Oh! cura! -Decía el sacristán.
El cura reflexionando dice
-Bueno, al principio anduvo poco curao, pero al final,
andó.
Eran Pepe y su primito Jaime niños
de 8 y 10 años de edad, quienes eran excesivamente traviesos. Siempre
estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían que si alguna
travesura ocurría en su pueblo, este par estaban seguramente involucrados.
La mamá de Pepe escucho que el sacerdote del pueblo había tenido mucho
éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con Pepe y Jaime.
El sacerdote acepto pero pidió verlos de forma separada, así que la mamá
envió primero a Pepe.
El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó a Pepe
frente a el y le pregunto gravemente "¿Donde esta Dios?, hijo".
Pepe se quedo boquiabierto pero no respondió, solo se quedo sentado con
los ojos pelaos. Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono
todavía mas grave "¿Donde esta Dios????".De nuevo Pepe no contesto.
Entonces el sacerdote subió de tono su voz, aun más, agito su dedo
apuntando frente a la cara de Pepe, y grito, te estoy preguntando que:
""¿¿¿¿DONDE ESTA DIOS????"".
Pepe salio gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el
closet, azotando la puerta.
Cuando Jaime lo encontró en el baño le pregunto,"¿Que paso?
Primo"...
Pepe ya sin aliento le contesto,"Ahora si estamos en GRAVES problemas,
chamo...! "¿¿¿DIOS ESTA PERDIDO??? y creen que nosotros lo tenemos!..."
Van dos ateos por el desierto y uno
de ellos tropieza y cae al suelo. El otro le pregunta:
-¿Con qué has tropezado?
Los dos se vuelven y ven un libro en el suelo, leen el titulo que decía:
Biblia.
Después de mucho caminar llegaron a un oasis y mientras uno dormía un
rato, el otro se puso a leer el libro.
Cuando el primero se despertó le pregunto a su compañero:
-¿Oye, y qué dice el libro?
El otro le respondió:
Pues nada, trata de un chaval que se llamaba Jesús, que se fue a trabajar
al extranjero, y un día recibió un telegrama que le decía que su amigo
Lázaro estaba bastante mal. Jesús cogió el primer vuelo de regreso a casa,
pero todos conocemos los retrasos en los vuelos, así que cuando Jesús
llegó, Lázaro ya estaba muerto.
Pero Jesús, con el dinero que había ganado, alquiló un quirófano en un
hospital, y con un par de operaciones, unas terapias de rehabilitación y
un par de meses en un buen balneario... el tal Lázaro se puso como nuevo.
El dormilón le miro con cara de incrédulo y le dijo:
- ¡¡¡Sí, hombre, eso no te lo crees ni tú...!!!
Y su amigo le dice:
-¡¡¡Pues anda, que si te lo cuento como viene en el
libro...!!!
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