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I A que temes, pues, OH niño, Si tu madre te da un beso y Te sube el cobertor Antes de salir del cuarto Entornándote la puerta Para que entre la luz Aunque sean pocos rayos y Te puedas pues dormir Muy tranquilo y muy manso Para que mañana puedas Tus estudios continuar y Seas un grande hombre Prospero y acaudalado No sabiendo, quizás ella Que tú sueñas y re sueñas Tus ansias de ser soldado y De poder combatir?
II A que temes, pues OH niño Quizás temas a tu Dios… Al Dios más grande de todos Al creador de otros dioses Subalternos y demonios Padre Supremo del Alma Padre Supremo de todos?
III ÉL llegará una noche Sigiloso y Diligente Como lo hace siempre Sin zapatos ni candil Sin armarnos alboroto Hasta que toma nuestra Alma y De un Halón la arranca Separando en nosotros Espíritu de Materia Sintiéndonos, así, morir
IV Y los velos de tu mente Deslizará uno a uno Permitiéndole a tu espejo Reflejar su dulce rostro El rostro dulce de SanJí… Rostro que no viene solo Pues sonidos le acompañan y Uno solo de sus cabellos Parece soles seis mil
V Y tú, muy pleno y gozoso Instalado ya en el campo De batalla del soldado Del soldado de SanJí Notaras que estas desnudo Pero estarás feliz Pues el Ego hecho jirones Ahora te permitirá servir Ser sirviente para todos Pues sirviéndoles a ellos Le sirves es a SanJí y Ni el frío ni el calor Harán mas mella en ti y Mucho menos le temas A Hari, el de SanJí Que aunque es Hombre Fuerte y Ya ha matado a mil A mil demonios Internos Aún le faltan seis mil Para ponerse a la par Del noble soldado raso Llamado Claudio Imbimbo Un soldado favorito De aquel General en Jefe Al que llamamos SANTJÍ !!!
Playa Parguito, 18/4/2005 Isla de Margarita, República Bolivariana de Venezuela
Para mi Hno. en ÉL : C. I.
Palabras de los Maestros sobre el temor
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