EL HOMBRE-DIOS ES
EL ÚNICO AMIGO VERDADERO
Todas las relaciones
mundanas se rompen al momento de la muerte. Todos los amigos, todos los
parientes, la esposa, los hijos, deben separarse. ¿Quién les va a
acompañar al otro mundo? ¡Oh, nadie! Sí, el Verbo, el Verbo personificado
en el Hombre-Dios recibe a los iniciados a la hora de la muerte, cuando
todos los demás los abandonan. Como un amigo infalible, El siempre tiende
Su mano protectora, tanto en la dicha como en la aflicción.
El Maestro Dice:
“¡Oh, Nanak!,
rompe todos los vínculos de naturaleza efímera y busca la
amistad
perdurable de un Santo, pues todos los demás te abandonarán,
aún en vida,
mientras que El permanece ƒirme hasta el ƒin
y después del
ƒin”
Maru War M.5
“Quien tema al
dolor del nacimiento y de la muerte, que busque un Santo”
Gauri Sukh M.5
Cuando uno se entrega
a la voluntad del Maestro y se coloca bajo Su poder protector, el Maestro
se apresura a despertar la divinidad que está en su interior. El Maestro
nunca abandona al principiante una vez aceptado, hasta que lo lleva a
Dios, cuyo prototipo en la tierra es El mismo. Conversa cara a cara con Su
devoto y le da consejos cuando los necesita. Moldea al discípulo a
semejanza de Dios y hace de él un templo viviente de la Conciencia divina.
“Quien no me
abandone ni en la alegría ni en la aƒlicción, ni en el
principio, ni
ahora ni al ƒinal, ese es el amigo que mi mente ansía”.
“Aférrate, ¡Oh!
Alma valerosa a la bastilla de aquel que conoce el misterio
de todos los
planos que están arriba ya bajo, y que puede acompañarte
tanto aquí como
en el Más allá”
Maulana Rumi
Hay tres cosas que se
requieren de un discípulo o sikh en relación con su Maestro, para
permitirle crear receptividad a la benevolencia del Maestro. Debe
sacrificar su cuerpo, su mente y posesiones; es más, hasta la misma vida
debe consagrarla a los Pies del Maestro. Y no es que el Maestro desee
obtener recompensa alguna de su discípulo, sino que el discípulo debe
sacrificar todo lo que le es querido en esta vida.
El Maestro no acepta
ni pizca de todo ello, sino que lo retorna, todo intacto, como ofrenda de
sacrificio.
El enseña al
discípulo a no ensuciarse abusando de sus posesiones, sino a usarlas del
mejor modo posible para beneficio de sus hermanos, los pobres y los
necesitados, los enfermos y los débiles, para ayudar al desarrollo
armonioso de todos quienes le rodean.
Aunque el discípulo
se coloque con todo lo que tenga ante los Pies del Maestro, aún así, el
Maestro no aceptará nada de ello. Quedará así el discípulo en actitud de
autoentrega absoluta, listo para recibir la gracia del Maestro y el
principio de su realización. Tiene que hacer de sí mismo un vehículo para
el Maestro, como un laúd o lira que se fuese a tañer, para crear dulces
sinfonías del Sagrado Naam. Todas las conexiones sociales, todos los
apegos a las posesiones mundanas, todos los afanes de adquirir nombre y
fama, todas la comodidades físicas, todos los malos pensamientos que
surgen en la mente, tienen que colocarse ante el Maestro, para que El haga
Su Voluntad a través del discípulo.
Ser discípulo
consiste realmente en tener devoción inquebrantable y total entrega a la
Voluntad y Complacencia del Maestro; no consiste, sin embargo, en ver la
forma del Maestro, sino en sintonizarse con su Divina Voluntad. Con una
entrega absoluta, todo le parloteo mental es arrojado por la borda y ya no
quedan más ansias o deseos. El tumultuoso ajetreo de la vida de los
sentidos queda reemplazado por una serenidad tranquila y sosegada nacida
de la resignación de la verdadera renunciación. En estas horas de silencio
es cuando la conciencia espiritual empieza a despertar.
Los lazos de la
relación entre el Guru y el discípulo son los más fuertes del mundo. Ni
siquiera la muerte puede romperlos, porque están atados con la Divina y
Omnipotente Voluntad de Dios.
“¡Oh, Señor!,
sólo por Tu Gracia somos conducidos al Satguru”
Suhi Ashtapadian M.4
El Maestro siempre
permanece con el devoto donde quiera que este se encuentre. La muerte y la
distancia son inmateriales en la relación entre el Maestro y el discípulo.
El siempre está a su lado, aquí y más adelante.
El Maestro actúa como
una estrella polar en todos los esfuerzos espirituales que se hagan.
Extiende al devoto toda la ayuda factible con Sus exhortaciones internas y
externas, manteniéndolo siempre firme en el sendero correcto y
regresándolo al camino, aún cuando algo estuviera errado. La distancia no
es para El un obstáculo. La mano bienhechora del Maestro llega hasta el
discípulo desde cualquier distancia, a las ardientes arenas del desierto,
a las cimas nevadas de las montañas o a las selvas sombrías. Ejerce una
influencia saludable y correctora en los aspirantes a la espiritualidad,
liberando fuerzas que están dentro de Su campo de influencia, a semejanza
de un poderoso imán que tiene atracción maravillosa dentro de su campo
magnético.
“El Verdadero
Maestro nutre al devoto con sangre de Su propia vida.
El que sigue al
Maestro está siempre en un estado
de
bienaventuranza perpetua”
Gauri Sukhmani M.5
Maulana Rumi repite lo mismo:
“La mano de mi
Maestro es la mano del Señor; larga y fuerte, atraviesa
los siete
cielos”. El Maestro habla con su devoto cara a cara en todos los planos, y
le da su sabio consejo en momento de necesidad.
Guru Nanak
dice:
“El Maestro
siempre está conmigo y también el Señor. Yo hago mi trabajo
con un recuerdo
constante de El”
Asa M.2
“El Maestro me
cuida dondequiera que esté;
¿Qué temores
entonces puedo alimentar?”
Majh M.5
COMO RECONOCER A
UN HOMBRE-DIOS
Cómo distinguir a
esas sublimes personalidades que descienden al mundo de los mortales para
ayudar a la humanidad en su marcha hacia la Fuente Suprema del Espíritu?
Cuando vienen se manifiestan por sí mismos y los que están dotados de
visión espiritual saben cómo reconocerlos.
“Sólo una
persona que se haya realizado
puede conocer a
un alma realizada”
Gauri M.5
Sin embargo, no todos
están espiritualmente avanzados. Hay, por supuesto, algunos aspectos bien
definidos y notorios en la vida y conducta de los Santos. Teniéndolo en
mente, los ojos mortales pueden distinguir a los Santos del común de los
hombres.
Un Maestro Verdadero
es un Preceptor del Mundo y no un instructor de alguna secta o credo en
particular. Ve a la humanidad a nivel del alma y se dirige a todos los
cuerpos con alma por igual.
A un Verdadero
Maestro se le conoce por la catolicidad de Sus enseñanzas, pues su llamado
va a todos en forma universal. En su congregación se reúnen todos como
hermanos en fe, sin barreras de color o credo.
Además, un Maestro
genuino no es afecto a la pompa ni al exhibicionismo, sino que vive de Sus
propios recursos y nunca depende de otros para Su sustento.
“Nunca te
inclines ante aquél que, nombrándose Preceptor, viva de la
caridad de
otros. Quien gane su sustento con el sudor de su frente y lo
comparta con
los demás, sólo él puede conocer el Camino”
Sarang War M.1
“¿Cómo podemos
gozar de la compañía de Aquel en cuya presencia se
aquieta la
mente? Los Santos son los verdaderos amigos, pues sólo Ellos
inspiran
saturación de Dios”
Suhi M.3
“El ver a un
Hombre-Dios con devoción amorosa, no sólo quieta la mente,
sino que
protege de todas las aƒlicciones”
Suhi M.5
Cuando llegamos con
una mente abierta a estar en presencia de un Maestro verdadero, uno
encuentra que olas de consuelo flotan hacia nosotros y se siente que algo
elevado surge dentro de nuestro ser. El aura personal del Maestro tiene un
maravilloso efecto. Sus palabras, al estar cargadas de elevada
espiritualidad, penetran en lo más hondo del corazón de quienes escuchan,
y nunca dejan de tener efecto.
Los Hombres-Dios
hablan con una autoridad nacida de la convicción, porque Ellos tienen el
conocimiento directo que proviene de la comunión directa con la Fuente
Original o Causa Universal.
Ellos hablan desde el
punto de vista del alma, a la cual no tiene acceso la erudición
filosófica. Todos los Santos han confirmado esta verdad. Cuanto más se
entregan ustedes a búsquedas literarias, tanto más se pierden en el yermo
del conocimiento teórico. Hay más verdad en la charla del Maestro de la
que pueden mostrar todas las palabras de la erudición filosófica. Hasta
donde se pueda, tenemos que usar todos esos recursos de la mejor forma
posible, pero no perdernos en ellos, porque: “El razonamiento es la ayuda
y el razonamiento también es el obstáculos”.
Un Maestro Verdadero
es el que bebe por sí mismo el Agua de Vida, y la ofrece también a los
demás, tiene la capacidad de abrir el ojo interno de los aspirantes para
que puedan ver la luz de Dios, y les destapa los oídos internos para que
puedan escuchar la Voz de Dios, -el Principio del Sonido- que reverbera en
toda la Creación.
“En verdad, un
Maestro Verdadero aparta el velo del ojo y permite vislumbrar la verdadera
morada”
Además:
“A quien pueda
mostrarnos la morada de Dios en el cuerpo,
¡Oh!, tómenlo
en verdad por un Verdadero Maestro”
“La gloria del
Sadh, ni los Vedas pueden comprenderla totalmente”
Gauri M.5
Esto dificulta toda
descripción; por ello, naturalmente, los Santos hacen más hincapié en la
propia experiencia personal. Ellos llegan al punto básico o central de
todas las religiones, partiendo de los dichos de los Santos de todas las
denominaciones. Los Hombres-Dios no se fijan en las apariencias externas
ni en las vestimentas distintivas de las diversas órdenes, sino que
aceptan los verdaderos valores de la vida. Ellos no interfieren con las
fes ancestrales que profesan sus discípulos, ni con la forma de su vida
social. Por el contrario, exhortan a que todos permanezcan en sus grupos
sociales y religiosos, aprendan el significado espiritual de la vida y
vivan de acuerdo a él.
No establecen nuevos
credos o nuevas religiones. Quienes buscan la elevación espiritual interna
pueden sacar provecho del Hombre-Dios sin abandonar los credos que
profesan. Pero los Santos no abogan por la idea de buscar una vida más
elevada a través de conocimientos objetivos. Ellos consideran que el
cuerpo humano es el Templo de Dios, e instruyen a sus discípulos para que
Le encuentren ahí practicando la ciencia del Verbo Sagrado.
“En verdad,
este cuerpo es el Templo de Dios con el Verbo manifestado
en él. Para el
ignorante, Dios vive separado del hombre y es inaccesible”
Parhati M.3
“por la gracia
del Maestro encuentra uno a Dios, después de haber quemado todos los
apegos mundanos”
Shalok M.3
También tenemos:
“Nunca busques
a Dios en el mundo externo, pues Su morada se halla en
tu Cas
(cuerpo). Los ignorantes, no conociendo el valor del Templo de Dios,
en vano pierden
sus vidas terrenales”
Ramkali War M.3
Los
Hombres-Dios no atribuyen gran santidad a los lugares de peregrinaje,
aparte de la de
congregación de Santos. Ellos dirigen nuestra atención a
los Santos que
bendijeron los lugares que ahora se conocen
como lugares
de peregrinaje.
“Encontrar a
los Santos y gozar de Su compañía es la mayor peregrinación.
Ver a un Santo
equivale a viajar a los sesenta y ocho lugares
de peregrinaje”
Sorath M.1
Los Santos no
prescriben ninguna forma de adoración o práctica de ritos que no sea la de
comulgar con el Verbo, el Sagrado Naam. Ellos ordenan la adoración de lo
Divino en el templo vivo del corazón humano. Esta es, por cierto, la
verdadera realización de la vida terrenal, de esta corriente espiritual
universal llena de bienaventuranza, que está difundida en toda la
Creación.
“El tesoro del
Naam está en el Templo de Dios (el cuerpo), pero el
ignorante no lo
encuentra ahí”
Parbhati M.3
“Puros son los
que estén comulgando con el Verbo. Sin el Verbo no
puede haber
adoración. El mundo entero está impregnado
de ignorancia
supersticiosa”
Ramkali M.3
El segundo punto
esencial para que el alma progrese en el Sendero, es la Congregación
Sagrada (Sat Sang), ya que produce un efecto de elevación. Toda la
atmósfera se sobrecarga del impulso de Vida que transmite el Maestro
cuando El la preside, y los devotos que asisten a ella obtienen inmenso
beneficio.
Es, en la práctica,
una escuela en la que a los principiantes se les ayuda tanto en palabra
como en pensamiento. Todo el misterio del Verbo se explica y se les
demuestra claramente a los devotos, qué es para ellos la existencia y su
propósito final.
“Sat Sangat (o
Congregación Sagrada) es el lugar donde el único tema que
se enseña y
explica es el sagrado Verbo o Naam”
Sri Rag M.1
Ahí no se recomienda
el conocimiento teórico de las filosofías de las diferentes escuelas de
pensamiento.
Vivir una vida de
Divinidad es lo único que vale en este sentido. El alma que se ha elevado
en El, y está consciente de El en todo momento, es la figura principal de
la congregación. Las dulces miradas de estos hombres saturados de Dios, no
solamente despiertan al sensibilidad espiritual latente en los aspirantes,
sino que gradualmente la llevan a su máxima expresión.
Los ojos de los
Maestros están exuberantes de vida, y al estar Ellos sintonizados con la
Gran Fuente de Vida, transmiten rayos vivificantes a quienes les rodean
buscando Su ayuda. La gracia que fluye de Sus miradas permite a los
discípulos captar la Melodía Celestial, el Verbo, que reverbera en ellos,
y fácilmente obtienen la riqueza y abundancia de la espiritualidad cuando
están en la Congregación Sagrada, Sat Sang.
Mediante
exhortaciones y prácticas se les ayuda para que avancen en el camino hacia
la Meta Divina.
Así, a los buscadores
se les prepara para una vida más elevada, mediante la influencia que
reciben en la Congregación Sagrada, de parte de los adeptos saturados de
Dios. Toda persona tiene un campo de influencia que afecta todos lo que
entran en esa área. Este campo de magnetismo es mayor o menor, según sea
el fuerza de la personalidad.
Se hace gran énfasis
en la necesidad de asistir a la Congregación Sagrada, al grado de que a
veces se le concede algo más de valor al Sat Sang que al mismo
Hombre-Dios. Esto es evidente, si se considera el hecho de que incluye al
Hombre-Dios y además a otros devotos que están saturados de Dios.
El Sat Sang es un
lugar donde las tendencias y propensión al mal de la gente que a él
asisten, son fácilmente modificadas, moldeadas y dominadas por el poder
magnético del Maestro que actúa desde lo alto. El Maestro prescribe al Sat
Sang como el único lugar verdadero de peregrinaje en el que las personas
progresan hacia la Meta Divina, el plan espiritual más elevado, Sach
Khand.
“En el
verdadero Sangat se procura la comunión con el Sagrado Naam (el
Verbo). ¡Oh,
Nanak!, nunca te mezcles con personas llenas
de propósitos
egoístas”
Gauri War M.5
Cuando no hay una
personalidad así que dirija, no se puede sacar provecho del Sat Sang. El
Maestro dice:
“En ausencia
del Maestro, cuando los devotos se unen en Su dulce recuerdo, reciben las
bendiciones del Maestro.”
Cristo
dice:
“Donde dos o
más se reúnen en mi nombre, ahí entre ellos estoy yo”.
El tercer punto
esencial para el progreso del alma es el Verdadero Naam, Shabd o Verbo
divino, que es lo que enseña el Maestro genuino. El Sagrado Naam tiene dos
aspectos: uno puede expresarse en palabras o por escrito con la ayuda de
los labios y la lengua, o por medio de la pluma y se le define como Varn-Atamak;
el otro no se puede expresar así y se le conoce como Dhun-Atamak. La
repetición del Varn-Atamak Naam se utiliza en el Simran y en cuatro formas
diferentes:
1.- con la
lengua,
2.- con la
garganta,
3.- en el
corazón,
4.- en el
ombligo.
A estos métodos se
les denomina respectivamente:
1.- Baikhiri,
2.- Madhima,
3.- Paschanti y
4.- Para.
Con la repetición del
Verbo o Naam en cualquiera de estas cuatro formas, se purifica la
conciencia (Antash Karan), y se obtienen algunos poderes sobrenaturales
incluyendo la previsión y la transvision (cuyo uso, sin embargo, se
desaprueba y se prohíbe). La bienaventuranza, la docilidad y clamor al
Verbo, también se logran así en cierta medida. Dado que estas formas
involucran los centros más bajos para la meditación en el cuerpo humano,
al verdadero buscador se le aconseja que practique el Simran concentrado
con la lengua del pensamiento en el centro focal, detrás de los ojos (que
es el sexto y el más elevado de los seis centros del cuerpo o Pind).
El Naam que reverbera
por encima de este centro, atrae al alma como si fuera un poderoso imán y
la saca del cuerpo físico inferior llevándola a los planos superiores
sutiles y espirituales más elevados. El ascenso del alma hasta las
regiones espirituales es sólo posible por medio de la comunión con el
Verbo.
El Dhun-Atamak es
algo de importancia en su verdadero aspecto. Por ejemplo, en el tañido de
la campana, el sonido que procede de la campana se le puede llamar tun-tun.
Eso no se puede describir apropiadamente en unas cuantas palabras, pero
aún así, el Verbo (o Sonido) reverbera en los templos vivientes de todos
los cuerpos físicos. Este Principio del Sonido es capaz de llevar al alma
del ser humano a las regiones espirituales más elevadas, de las que emana.
Esta Melodía Celestial procede de la Luz Celestial interna. Según palabras
del Maestro:
“En lo interno
está la Luz Celestial y de ella procede un Sonido (Bani).
La comunión con
ella sintoniza al alma con el Señor”
Sorath M.1
Este Sonido no debe
confundirse con el sonido de la circulación de la sangre, etc., que se
escucha con los oídos y solo se relaciona con los elementos.
Este aspecto del
Naam, aunque inexpresable e inexplicable es, empero, muy real y eterno. Es
una Corriente Espiritual trascendente que emana de Dios, y está difundida
en toda la Creación. No hay palabras que puedan expresar su verdadero
significado ni describirla acertadamente. Sin embargo, el Maestro la
describe así:
“La cincuenta y
dos letras del alfabeto y las tres grandes divisiones
(la región
Espiritual Pura, la Región Espíritu-Material y la Región
Materio-Espiritual) están en este Verbo. Todas las letras pueden
desaparecer, pero este Verbo permanecerá por siempre”
Gauri Kabir
“El Verbo o el
Sagrado Naam es un regalo sólo del Maestro.
Sin éste no se
puede conocer al Señor”
“Verdadero es
Su Verbo y verdadero Su Canto Eterno, el Bani;
Un Gurmukh poco
común es quien puede discernirlo. Por saturación del
Verbo verdadero
se logra la renunciación, Y el ir y venir termina”
Maru M.3
Kabir
dice:
“El Verbo, como
un piedra magnética, atrae al alma a los reinos espirituales
superiores. Sin
ayuda del Verbo nadie puede elevarse por encima del cuerpo. Que alguien
trate por los medios que guste”
También tenemos:
“Cuando se toca
el Verbo, se encuentra al Señor;
Todos los
esfuerzos son entonces coronados por el éxito”
Sri Rag M.3
“Sin el Verbo,
el mundo entero está enajenado y
nadie tiene
nada que decir;
a quien el
Señor desea salvar, lo sintoniza con el Verbo”
Shalok M.3
“Sin el Verbo,
no puede uno encontrar al Bienamado, el nacimiento
humano continúa
en vano”
Sri Rag M.3
“A mi Señor, el
que existe por siempre, se le ve mediante la práctica del
Verbo (el
Sagrado Naam), El no perece, ni va ni viene,
Comulga con
Aquel que compenetra en todos,
Y no medites en
alguien que está clavado en la rueda perpetua”
Gujri War M.3
Swami Ji Dayal
Singh Ji, hablando del Shabd
dice:
“Maravilloso en
verdad es el poder del Shabd.
¿Cómo puedo
describir la grandeza del Shabd?
Sin el Shabd,
uno vaga en la ignorancia, y
no conoce el
valor del Shabd.
Los que
resolvieron el misterio del Shabd,
quienes tienen
un intenso amor por el Shabd y lo practican
con gran
sinceridad, esos son en realidad los verdaderos bendecidos.
Nadie puede
controlar la mente sin el Shabd;
Sintonízate,
por tanto con el Shabd. En vano pasa el nacimiento humano,
Si no se
obtiene el tesoro del Shabd.
En las
profundidades del alma resuena el Shabd;
¿Porqué no
escuchas los acordes del Shabd?
Siéntate en la
soledad y acalla tu mente,
Sólo entonces
se te revelará el Shabd.
Desecha el
letargo, la languidez y el decaimiento, sigue siempre
en contacto con
el Shabd.
El Shabd de los
cinco sonidos está resonando en lo interno;
Aprende a
escuchar el Shabd.
Yo he hablado
mucho sobre el Shabd, pero ¡ay!,
a nadie le
importa seguir el Shabd.
En vano
derrochan vida humana, Quienes no se acogen
a la cuerda
salvadora del Shabd.
Yo, al menos,
termino este discurso sobre el Shabd.
Nadie sino los
predestinados alcanzan el Shabd”
La comunión con el
Verbo o Shabd es la única adoración verdadera. Sin esta práctica nada
puede erradicar las propensiones malignas engranadas en la mente. Quien se
queje del veloz despliegue de las ramificaciones de la mente, no oye la
Música del Verbo. Con el paso del tiempo va entrando furtivamente la
ignorancia; las verdades sublimes que transmiten los Maestros, no se
comprenden y se pierde de vista su verdadero significado.
El término Gur-Bani
(el Verbo) se encuentra muy seguido en el Guru Granth Sahib. Siempre que
aparece en dicha obra la expresión Shabd, se interpreta como si se
refiriera a los himnos escritos en el Guru Granth Sahib. Esto se debe a
que se ignora la existencia de la Corriente Consciente del Sonido o Verbo,
que resuena en toda la Creación. Recurramos al mismo Granth Sahib qué
tiene que decir sobre esto. El himno que siempre arroja suficiente luz
sobre el hecho de que el Verbo es algo consciente, mucho más de lo que las
palabras pueden describir:
“Al absorbernos
en el Shabd nos elevamos a una nueva vida
El camino de la
salvación está en el Shabd.
El cuerpo y la
mente se purifican con el Shabd
Y dios se
oculta en la tablilla de la mente
Sin la comunión
con el Shabd, estamos ciegos y sordos
Y el nacimiento
humano continúa en vano.
Sin probar el
néctar del Hari Naam
La vida humana
no es sino una sombra y un espejismo
Y uno se queda
indefinidamente en el ciclo de nacimientos y muertes.
Como gusanos en
la suciedad nos deleitamos en la suciedad
Envueltos en el
velo de una absoluta ignorancia”
Sorath M.3
“Los que no
conocen el Verbo están ciegos y también sordos (porque no
ven Su luz y no
escuchan Su Canto melodioso). ¿De qué sirve su venida
al mundo? No
gozan del dulce elíxir del Hari Naam y pierden en vano
su vida
terrenal. Giran en el ciclo interminable de nacimientos y muertes.
Como sucios
gusanos se ahogan en la inmundicia del sensualismo. Están
en verdad
desprovistos de intelecto y se deleitan en la obscuridad de la
ignorancia”
Sorath M.3
También tenemos:
“El Bani
(Verbo) resonando a través de las cuatro Yugas
ha pregonado la
verdad a todos”
Sri Rag M.3
“Hay una
concentración profunda en el Principio del Sonido (Dhun).
Yo se lo que
virtualmente significa la concentración;
El Verbo
manifestado por el Maestro es infalible (Akath)”
Ramkali M.1
“El Maestro
perfecto revela el Verbo verdadero (Sachi Bani);
Conduciéndonos
a través de Sukhmana, nos lleva a Sahaj
(estado de
equilibrio)”
Maru M.5
“El Bani del
Maestro resuena por toda la Creación”
Maru M.5
Las expresiones Akath
Katha (canto indescriptible), Dhun (armonía), Anhad Bani (melodía
ilimitada), según las utiliza Guru Nanak, son todas
sinónimas que denotan uno y el mismo Principio, es decir, Naam, Shabd o
Verbo. El Verbo está más allá del alcance de buddhi (la facultad pensante)
y se escucha únicamente cuando uno se eleva por encima de las cejas. La
comprensión del Verbo llega solo por revelación directa del alma.
“Todo
conocimiento y meditación emana del Principio del Sonido (Dhun),
Pero el
Principio del Sonido mismo, no se le puede deƒinir”
Sri Rag M.1
“el verdadero
Bani lo da el Maestro Verdadero,
Y esta
reverberando en el Sukhmana”
Maru M.5
El Bani del
Guru lo compenetra todo;
Procede de EL y
El mismo lo manifiesta”
Maru M.5
“La Música que
no se hace sonar, se escucha mediante la gracia
de un
Hombre-Dios.
Pero son muy
pocos los que comulgan con ella”
Ramkali M.5
Un Santo imparte a
Sus discípulos instrucciones completas sobre el verdadero Naam (el Verbo)
al momento de la iniciación. El es Quien inspira el Sagrado Naam y lo hace
manifiesto en los iniciados. El simplemente les muestra el tesoro de
Divinidad que está oculto internamente y les dice cómo entrar en contacto
con El (según lo vemos en el Jap Ji, estrofa Vl).
“Este cuerpo es
el Templo sagrado de Dios, la Luz del que es Todo Verdad
está brillando
en él. Incomparables son las gemas ocultas
en el templo
del cuerpo; Pocos son lo que las encuentran
mediante la
instrucción del Maestro”
Gauri War M.4
“Disciplina tu
cuerpo y tu mente Y medita en el Verbo del Maestro.
¡Oh, Nanak!,
busca en el cuerpo los tesoros del Naam, esto puedes obtenerlo mediante el
infinito amor al Maestro”
Asa M.4
El Bani del
Hombre-Dios reside en todos nosotros y el Mismo lo hace audible. Quien
comulgue con El queda salvado y llega a la Región Eterna de Verdad. El
Bani (Verbo) del Guru se escucha precisamente en el “Sukhmana”
sintonizándose con el estado de Sahaj (estado de equilibrio).
De acuerdo con el
Maestro, son cuatro las cosas de valor imperecedero, mientras que todas
las demás están sujetas al deterioro y a la disolución con el paso del
tiempo. Estas son, el Naam o Bani; el Sadhú (o alma disciplinada), quien
se ve a sí mismo en el Padre y ve al Padre en el Maestro; el Verbo
Personificado (Guru); y el Señor (Gobind). Quien tome alianza con ellas,
se salva y queda fuera del alcance de la destrucción.
“La riqueza
eterna es sólo la del Naam; todas las demás van y vienen.
El fuego no
puede quemar esta riqueza, ni los ladrones pueden robarla.
Esta riqueza
del Señor llena el alma de todos y siempre va con ella. Se la
encuentra por
medio del Maestro Perfecto y nunca le cae por suerte al que
está inmerso en
la vida de los sentidos. Grande es en verdad el mercader
que gana las
riquezas del Naam
Gurji War M.3
Guru Gobind
Singh Ji, el décimo guru de los sikhs, dejó el santuario sikh
firmemente cimentado. El nos dio la forma mística del Guru Granth Sahib
como la guía tipo por la cual regirnos. Así podemos evitar los errores
humanos que furtivamente nos acechan, por la ignorancia. Las composiciones
de casi todos los Santos de todas las denominaciones (hindúes,
mahometanos, brahmanes y otros), encuentran por igual un lugar en el
Sagrado Granth. Esto demuestra que los jefes espirituales, a pesar de ser
de castas diferentes, fueron igualmente bienvenidos a tomar parte de este
Celestial Salón de Banquetes de Espiritualidad. Para dar un ejemplo
práctico, Guru Nanak tuvo a Bhai Bala y Mardana, el uno
hindú y el otro mahometano, a Su derecha y a Su izquierda como sus
joviales compañeros durante todos sus viajes por Asia.
Toda la humanidad sin
distinción de credo o color es bienvenida al camino de la Espiritualidad
que El enseñó.
Guru Gobind
Singh. indicó claramente en el Guru Granth Sahib, un camino que
lleva al Señor a través del Shabd. A propósito EL prescribió el Sat Sang o
la congregación sagrada constituido por cinco Piaras (o los amados de
Dios), a los que llamó Khalsas, los puros. Definió el término Khalsa como
aquellos en quienes resplandecía toda la Luz Celestial, y prometió Su
propia presencia en ellos en todo momento.
En Sus propias
palabras:
“Khalsa es mi
propia forma y yo resido en el Khalsa”
El Maestro ordena a
los sikhs buscar únicamente a esos Khalsas o puros, para recibir la
iniciación, conocida como Pahúl o Amrit. El dijo:
“Quien lleve el
cabello largo sin el Pahúl de los cinco Khalsas (puros
o Piaras) lleva
sólo la vestidura externa y es el más ignorante de los
seguidores”
Los Khalsas son los
Sadhus (Santos), de cuyas alabanzas están llenos varios volúmenes del
Granth Sahib. Guru Nanak fue el Shabd personificado. El
cambió Su forma y vino como Guru Angad, quien se transformó
en Guru Amardas, quien a su vez surgió en Guru Ramdas
y pasó a Guru Arjan Dev. El Verbo personificado continuó
descendiendo hasta que tomó la forma de Guru Gobind Singh,
el décimo Guru de los sikhs, quien claramente declaró que El viviría en
los Khalsas o puros, por todos los tiempos.
Naturalmente que
todos los Santos prometieron Su existencia continuada por siempre en la
forma del Verbo o Shabd. Los “Khalsas” son, pues, “el Verbo
Personificado”, el Verbo en Ellos y Ellos en el Verbo. Así, el Guru
Gobind Singh colocó la trinidad de la religión en el santuario
sikh sobre una base permanente.
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