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LA TRINIDAD DE LA RELIGIÓN

 

 

1.-El Shabd o Naam (Verbo)

2.-El Sat Sang o congregación Sagrada

3.-Institución de los puros o Khalsas con ƒines de iniciación, o de recibir

    instrucciones a los pies de los Khalsas (Maestros Perfectos) acatando los

    dictados del Guru Granth Sahib, la guía modelo.

 

Después Guru Nanak continúa hablándonos de los pasos elementales que nos hacen progresar en el Sendero espiritual. Estos pasos constituyen el tema de las estrofas XXVIII y XXIX del Jap Ji.

 

La cualidades que debe cultivar un principiante que emprende la búsqueda espiritual, se mencionan en la estrofa XXXVIII. Al final del Jap Ji se hace una descripción de los cinco planos espirituales que tiene que atravesar el alma peregrina en el camino hacia Dios.

 

La experiencia de nuestras propias almas será la prueba de que este modo de ver la religión, tal como la enseña el Jap Ji de Guru Nanak es el correcto. No tendremos que esperar hasta la muerte para lograr ese propósito. El Maestro no cree en promesas a crédito. Si una persona no ve al Señor mientras está en el cuerpo ¿quién va creer en la consumación de la vida después de la muerte?

 

“¡Oh, Señor!, si vas a darnos salvación después de la muerte,

¿de qué sirve?

¡Oh, de nada!”

Nam Dev

 

La devoción que uno tenga al aspecto práctico de las Enseñanzas probará la eficacia de los medios concebidos por Nanak . Desde el inicio mismo empieza a reinar sobre la mente una suprema y tranquila alegría. Con el tiempo y con la práctica, en el templo viviente de la estructura humana, comienzan a ondear dulces sinfonías y va resplandeciendo un mundo de Luz Celestial. Finalmente, al ser se le coloca cara a cara con la Luz Celestial en el lugar donde ésta brilla en todo su esplendor, y por último se le conduce frente al “Espíritu Refulgente” en todo Su apogeo. Sólo entonces aparece el universo lleno del Señor y no hay nada del mundo que no sea el Verbo.

 

El Maestro quiere que cada uno de nosotros penetre a través de las formas y de los moldes efímeros, y pase de los fenómenos de la Naturaleza al Dios de la Naturaleza. El nos previene para que no nos dejemos engañar por las atracciones seductoras y los encantamientos extravagantes que propaga la Madre Naturaleza por medio de sus difusos hechizos fugaces y bellezas. Debemos tomar simplemente todo eso simplemente como señales que apuntan hacia el Señor, el Dios Eterno que reside en lo interno y que compenetra cada una de las obras efímeras. El desea, además, que reunamos todas nuestras energías y las pongamos a trabajar, para hacer de nuestros cuerpos los templos vivientes de la Música Divina, el Verbo, durante nuestra permanencia en la tierra. Por eso dice;

 

“¡Oh, hombre!, has venido al mundo a hacer un negocio lucrativo.

Pero ¡ay!, estás ocupado en cosas de la vida

que son infructuosas y perturbadoras.

La noche (de la vida terrenal) se está acercando a su ƒin”

Sri Rag M.3

 

“La mercancía con la que has venido a negociar es el Naam que todo lo

compenetra, el Verbo que se obtiene de los Santos”

Gauri Sukh M.5

 

“Tu has recibido un nacimiento humano y esta es tu oportunidad de

ponerte en contacto con Dios”

Asa M.1

 

“Ahora o nunca” ese es el lema que expone Guru Nanak. el apego a los objetos de los sentidos, el despliegue suntuoso de caudal y riquezas, la abundancia y la opulencia exuberantes, el sensualismo licencioso del ocio y de la afluencia; todo eso contribuye al desequilibrio de la mente inexperta. Estas son las espinas y lo abrojos que echan a perder la belleza del estado mental sereno, que es el terreno más conveniente para que alboree la Divinidad. Cada día, cada hora y cada minuto que pasa, nos están llevando más y más hacia la servidumbre o el cautiverio de los fenómenos de los sentidos.

 

Nanak nos dice:

 

“Apegados al mundo objetivo, ¿cómo podríamos recibir un destello de Ti,

¡Oh, Señor!, que eres Eterno?”

Bilawal M.5

 

Debemos hacer un alto y ver dónde estamos y a qué alturas de espiritualidad ha venido a llevarnos el Verdadero Maestro

 

 

 

EL PROPÓSITO DE LA VIDA

 

 

El Maestro nos pone delante la meta, que es la de lograr la completa unicidad con el Señor, el UNO. Nos podemos reunir en la fuente de la cual una vez emanamos y recobrar nuestra morada permanente en el Hogar de nuestro Padre, en donde la alegría y la paz reinan de forma absoluta, lejos del alcance de la aniquilación y la ignorancia, lejos de todas las miserias del turbulento océano de la vida.

 

El Maestro nos exhorta a que lo realicemos en nuestras almas, a que nos elevemos en El, perdiendo todo sentido del pequeño ego, el “yo”, en los templos vivientes de nuestros cuerpos. El Reino de Dios está dentro de nosotros. Tenemos que reconocer al Hombre interno como la imagen de Dios, al cuerpo físico como al Templo de Dios, el Tabernáculo del Espíritu Santo, en el que el Señor hace su aparición.

 

En estos templos vivientes tenemos que sintonizar nuestras almas con Dios y vivir en comunión más íntima con EL.

 

“El templo de Dios es este cuerpo, en el que la joya suprema de todo

conocimiento hace su aparición.

Los ignorantes nunca sueñan con esta posibilidad.

Para ellos, el ser humano no puede ser el templo vivo de Dios”

Parbhati M.3

 

“Este templo vivo (cuerpo) Dios mismo lo hizo y El mismo mora ahí.

Mediante la instrucción del Guru, se le encuentra (ahí) después de haberse

disipado todos los apegos e ilusiones”

Shalok M.

 

De acuerdo con Guru Nanak, la Creación entera debe ser considerada como el gran Templo del Señor,  que EL llena de principio a fin. Tenemos que llegar a convertirnos en la flauta para el soplo del Señor.

 

“Este Universo es el templo de Dios, pero sin el Guru (Hombre-Dios),

 reina en él la obscuridad;

Y los que piensan de otra manera son los más ignorantes de todos”

Parbhati M.3

 

“este Universo es la morada del UNO verdadero;

Y el UNO Verdadero en verdad mora en él”

Asadiwar M.2

 

Con estas palabras se invita ahora al lector a estudiar cuidadosamente el Jap Ji, con fervientes súplicas al Señor para que nos conceda a todos el favor de la comunión con el Verbo (Shabd) y podamos elevarnos hacia EL.

 

Kirpal Singh

 

 

En el Principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios ...

Todas las cosas fueron hechas por EL; y sin EL no sería nada de lo que fue hecho ...

En EL era la vida; y la vida era la Luz de los hombres.

Y la Luz brilló en las Tinieblas; y las tinieblas no la comprendieron.

Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros y contemplamos Su gloria

(la gloria del hijo del Padre), lleno de gracia y verdad.

Juan 1:1, 3 - 5, 14.

 

El Reino de Dios Está cerca...

Marcos 1:15

 

 

 

 

 

 

 

EL JAP JI

 

 

(Versión traducida del inglés. y Comentario)

 

 

 

 

 

 

 

PROLOGO

 

 

En un prólogo, Guru Nanak, procura definir la naturaleza del Todopoderoso, que es indefinible, haciendo referencia a Su Eternidad, a Su primacía, al hecho de ser EL, la primera causa sin origen de todas las cosas; y hasta llega a indicar los medios por lo que se puede llegar a EL. Va explorándose el tema con mayor detalle a medida que se avanza y toda la obra concluye hábilmente con una estrofa que es de acuerdo con la estrofa inicial en concentración, condensación y excelencia literaria. El prólogo trata sobre la naturaleza de Dios y alude a los medios de salvación. El epílogo resume bellamente la naturaleza de la creación de Dios y concluye con un canto triunfante a lo que alcanzan la salvación.

 

Hay una Realidad, el Inmanifestado Manifestado;

Por siempre existente; El es Naam (Espíritu consciente).

El Creador; compenetrándolo todo;

Sin temor; sin enemistad;

El Eterno; El No Nacido y que por Sí Mismo existe;

Completo dentro de Sí;

Con el favor de Su verdadero sirviente,

El Guru le puede realizar.

El era cuando nada había;

El era antes del comienzo de los siglos;

El existe ahora, ¡Oh, Nanak!,

Y existirá por siempre.

 

El texto que aquí se presenta constituye el Mul-Mantra o principios básicos tal como los enseñó Guru Nanak. a Dios se le describe como el Ser Uno (Nirankar), el Inmanifestado Manifestado (Ekankar), la Verdad Eterna, el Espíritu Consciente que se difunde en todas las formas que emanan de El, que sostiene la creación entera. El no está separado de Su Creación, sino que está inmanente en toda forma.

 

“Este Universo es la Morada del Verdadero Uno,

Y el Verdadero Uno reside en ella”

 

Siendo el creador de todo, no tiene igual y no tiene, por tanto, a quien temer o envidiar. El está por encima de la causa, tiene una existencia segura, pero no sujeta a nacimientos y muertes.

 

El, el Eterno Uno, que existía antes del tiempo, el tiempo y más allá del tiempo, es el único objeto de adoración y se le puede alcanzar únicamente mediante el favor de Su Sagrado Verbo en el Hombre.

 

Nanak resume los diferentes sistemas de pensamiento humano que se han predicado para la realización de la unicidad con Dios, y pone de manifiesto la insuficiencia de tales sistemas, para que la gran Realidad se revele. La filosofía, la fuerza intelectual, las observancias externas, tales como la purificación del cuerpo (que no puede purificar la pecaminosidad de la mente), el guardar silencio y ayuno, etc., no son sino esfuerzos vanos para alcanzar la meta. Hay sólo un camino para llegar a El, y ese, dice Nanak, es el hacer que la Voluntad de Dios sea la nuestra. Su voluntad ya es parte de nuestro ser, pero no estamos conscientes de ello. No es cuestión de encontrar o crear algo nuevo, sino más bien de sintonizarse con lo que ya está ahí.