Para Alcanzar el Éxito en este Sendero
(Sant Ajaib Singh Ji) Esta sesión de preguntas y respuestas tuvo Lugar en el Ashram de Sant Bani, aldea 16 PS, Rajastán, India el 24 de Marzo de 1.988.
Pregunta: Maestro, ¿Por qué toma tanto tiempo para alcanzar el mismo progreso espiritual después que dejamos el cuerpo físico que el que toma cuando aún tenemos la forma humana?
Respuesta: La verdad es que ustedes ni siquiera saben si toma más tiempo progresar en los planos internos que lo que toma aquí en este plano físico, porque ustedes no saben como trabaja eso en lo interior. A menudo he dicho que algunas veces no somos capaces de hacer la meditación en este plano físico. Pero si uno tiene un verdadero anhelo por el Maestro y por la meditación, entonces para esa alma no toma mucho tiempo para hacer progresos, aun en los planos internos. Sea en el plano interno o aquí en el físico todo depende del amor, de la fe y el anhelo del discípulo.
Amados, muchas veces se ha dicho que esto no es como servir al gobierno o un trabajo en lo militar donde a mayor servicio, mayor rango tendrán ustedes y más ascensos obtendrán. Todo depende del amor, fe y disciplina del discípulo, de cuánto esfuerzo hace y de cuánto anhelo y amor tenga por el Maestro. Esto no es como viajar en avión en donde toma un tiempo determinado para volar de un lugar a otro. El avión del Surat Shabd que el Maestro tiene para Nosotros, se mueve muy rápido dependiendo del anhelo y el amor del discípulo. Si uno tiene mayor fe y anhelo por el Maestro, entonces cuando tal discípulo se eleva en ese plano del Shabd Naam, el avión del Surat Shabd se moverá muy rápido. El Maestro Sawan Singh Ji solía decir:
“Es como una bala; la bala alcanza el blanco primero y más tarde ustedes oirán el sonido”. De la misma manera, el vuelo o progreso del Alma es tal que cuando ustedes han desarrollado el ir dentro, progresarán de esa manera. Todo depende del anhelo del discípulo. Mientras mayor sea el anhelo que uno tenga por el Maestro, más rápido llega a su destino.
Amados, les contaré una historia que solían contar el Maestro Sawan Singh y el Maestro Kirpal Singh Ji en Sus Satsangs. En la época del Guru Gobind Singh habían muchos discípulos, iniciados del Guru Nanak, del Guru Angad, y de muchos de los otros diez Gurus Sikh, quienes solían estar muy unidos al Guru Gobind Singh. Había viejos iniciados, pero que por causa de su negligencia y apatía, no habían sacado provecho. Aun cuando ellos acostumbraban a vivir en los hogares de los antiguos Maestros, aun así ellos no hacían su trabajo, no hacían progresos en la meditación. Por ese entonces, un campesino inculto vino al Guru Gobind Singh. Cuando el Guru le preguntó cómo se llamaba, él le respondió que su nombre era Bhai Bela. El Guru Gobind Singh le preguntó si él había tenido alguna instrucción. ¿Sabía leer o escribir? El contestó que era un campesino analfabeto. No sabía nada acerca de leer o escribir, pero sabia cuidar caballos y estaría muy agradecido de tener el trabajo de cuidar los caballos del Guru Gobind Singh. Así que el Curú Gobind Singh Ji le dijo: “SI, nosotros necesitamos a una persona como tú para cuidar caballos. Cada día debes acercarte a mí y yo te daré una línea para que la repitas; y de esta manera te enseñaré a leer y escribir”.
Luego este amado fue muy fiel y devoto al Guru Gobind Singh. El cuidó los caballos, y cada día iba al Guru Gobind Singh y el Guru Gobind Singh le daba una línea para que la repitiera. Durante todo el día, él se mantenía repitiendo esa línea y aprendiéndola de memoria. Esto sucedió durante cierto tiempo.
Como ustedes saben, el Guru Gobind Singh solamente se levantó en armas para oponerse a la tiranía. El no tuvo otra razón para ir al campo de batalla y luchar. El hizo eso solamente para proteger la religión. (Para mayor información ver Los sirvientes de Dios: Vida de los diez Gurus Sikhs, por Jon Engle).
Una vez, cuando el Guru Gobind Singh Ji estaba saliendo para el campo de batalla, Bhai Bela recordó que él debía ir al Maestro y pedirle la línea de aquel día. El fue hasta donde el Guru Gobind Singh, Quien en ese momento estaba apurado para ir hacia el campo de batalla y le dijo: “Maestro, ¿qué hay acerca de mi línea de hoy? Dame esa línea”. El Guru Gobind Singh se sintió muy impresionado por la simpleza y humildad de aquel amado, sonrió y le dijo: “Oh Bhai Bela, tú ni siquiera tomas en cuenta el momento ni la oportunidad”; y dicho esto, el Guru Gobind Singh partió al campo de batalla.
Bhai Bela era tan devoto y leal al Guru Gobind Singh que no se dio cuenta que lo que el Guru Gobind Singh había dicho era solamente para desembarazarse de él, porque estaba de prisa por marcharse al campo de batalla. Bhai Bela pensó que cualesquiera palabras que el Guru Gobind Singh hubiese dicho, las palabras del Maestro, eran palabras habladas por Dios mismo. Y durante todo el día estuvo repitiendo aquellas mismas palabras: “Oh Bhai Bela, tú ni siquiera tomas en cuenta el momento ni la oportunidad”.
Cuando los iniciados más antiguos de los anteriores Maestros que acostumbraban a vivir con el Guru Gobind Singh vieron a Bhai Bela repitiendo aquellas palabras que el Guru Gobind Singh había dicho únicamente para librarse de Bhai Bela, se rieron de él. Unos a otros se decían: “El Guru Gobind Singh dijo esas palabras solamente para desembarazarse de él; pero él las está entendiendo como la Divina orden y por eso las está repitiendo”. Así que ellos se estaban riendo de él, pero Bhai Bela no se molestó y siguió repitiendo aquellas palabras.
Ustedes saben que tal clase de personas, quienes no entienden la realidad, siempre se lamentan de tales cosas; siempre están prestos a criticar a las demás personas. Así que por la tarde, cuando el Guru Gobind Singh Ji regresó a Su puesto, esas personas vinieron a El y le dijeron: “Mira a tu discípulo Bhai Bela. Desde que te fuiste esta mañana ha estado repitiendo las palabras que tú dijiste para desembarazarte de él”. El ha estado diciendo: “Oh Bhai Bela, tú no tomas en cuenta el momento ni la oportunidad”. El Guru Gobind Singh estaba muy impresionado y tan complacido con la devoción de Bhai Bela que lo llamó y mirando dentro de sus ojos, le dio tal gracia que elevó su alma; y entonces Bhai Bela empezó a gozar de la embriaguez de los planos interiores.
Después de esto los discípulos más antiguos, cuando vieron que el alma de Bhai Bela estaba conectada a su interior, y que él estaba deleitándose en los planos internos se sintieron muy mal. Ellos dijeron “Hemos sido iniciados desde hace muchos años y hemos estado viviendo con el Guru Gobind Singh por tanto tiempo, pero aún no hemos ido dentro, no hemos disfrutado nada de los planos internos. Miren a Bhai Bela vino hace solamente unos cuantos días, y hoy ha trascendido en la meditación y ha empezado a disfrutar de las experiencias internas”. Ellos pensaron que eso no era justo, así que se quejaron ante el Guru Gobind Singh diciendo: “¿Qué clase de injusticia es ésta en la corte del Guru Nanak? Hemos estado iniciados en este Sendero durante muchos años, y hemos estado contigo por largos años, pero no hemos gozado de nada; no hemos ido al interior Pero Bhai Bela, quien vino sólo hace pocos días, está obteniendo tanta gracia de ti que esta disfrutando de todo en su interior”. Ellos decían esto porque Bhai Bela, después de que su alma había sido conectada al interior, y de que había comenzado a ver las experiencias internas, había empezado a hablar sobre la importancia del Maestro, la gloria del Maestro; y había empezado a hablar sobre muchas cosas buenas que habían impresionado a otras personas.
Cuando las personas se quejaron de esa manera. el Guru Gobind Singh, para persuadirlos, les dijo:
“Responderé a su pregunta. Traigan un poco de cáñamo”. Ellos trajeron un poco de cáñamo e hicieron una bebida con él; entonces el Guru Gobind Singh le dijo a un grupo de discípulos: “Tomen un sorbo de ese té, pero no lo traguen”. El les dijo que solamente lo mantuvieran en su boca y luego lo escupieran. Pero le dijo a algunas otras personas que tomaran del té y lo tragaran. Ahora bien, cuando aquellos iniciados antiguos tomaron de la bebida en sus bocas pero no les fue permitido tragarla, no obtuvieron ninguna intoxicación de ella; en tanto los otros a quienes se les dijo que tragaran se intoxicaron.
El Maestro Sawan Singh Ji acostumbraba decir que cuando tenemos algunas faltas en nuestro interior, nosotros mismos hablamos acerca de ellas de una manera u otra. Así que cuando el Guru Gobind Singh le preguntó a esas personas a quienes no se les permitió tragar la bebida de cáñamo si ellos habían obtenido alguna intoxicación, ellos respondieron: “Maestro, ¿Cómo pudimos obtener alguna intoxicación, si tú nos dijiste que no lo tragáramos?” Cuando les preguntó a las otras personas a quienes se les había permitido tragar la bebida, respondieron: “Bien, Maestro ¿qué decir de la intoxicación, estamos viendo toda clase de diferentes colores y hemos perdido toda conciencia terrenal, estamos muy intoxicados”. Así que el Gurú Gobind Singh les dijo: “Esta es la respuesta a su pregunta. No hay duda de que ustedes fueron iniciados hace mucho tiempo, han pasado mucho tiempo con el Maestro. Ustedes asisten a los Satsangs, incluso tratan de hacer la meditación. Pero cuando ustedes asisten al Satsang, lo escuchan por un oído y lo dejan salir por el otro. Ustedes no viven de acuerdo con lo que dice el Maestro. Exactamente como ustedes no obtuvieron la intoxicación, de la misma manera, por cuanto ustedes no viven de acuerdo con las palabras del Maestro, no obtienen ninguna embriaguez, no van dentro. Pero miren a Bhai Bela, él vino hace sólo unos pocos días, y cualquier cosa que yo le diga que haga, él la hace, y por ello ha estado disfrutando de los planos internos”.
Los Maestros no quieren que sus discípulos permanezcan esclavos de sus mentes. ¿Pero cuál es nuestra situación? Aun cuando hemos recibido la Iniciación, vamos donde el Maestro, asistimos a los Satsangs, e incluso tratamos de meditar; pero al mismo tiempo hemos llegado a ser esclavos de la mente, no queremos abandonar ningún placer de la mente, y ése es el porqué no vamos a nuestro interior y no estamos progresando. El Maestro no quiere que nosotros permanezcamos esclavos de la mente después de que El deje el cuerpo; ése es el porqué El siempre hace lo posible por liberarnos de las ganas de la mente mientras El permanece en el cuerpo. El es como el piloto que ha venido con el aeroplano del Shabd Naam » como un eficiente piloto, despega al momento exacto. Del mismo modo, el Maestro viene en el avión del Shabd Naam, y El también desea que antes de que El deje la forma física, pueda hacer que todas las almas que El ha iniciado tomen asiento en el avión del Shabd Naam y despeguen y vayan de regreso a Sach Khand. Pero si nosotros estamos obedeciendo a nuestra mente, si nosotros no hemos roto la esclavitud de la mente, ¿qué puede hacer el Maestro?
Amados, ¿por qué los Sant Satgurus nos hacen meditar? ¿Por qué hacen tanto énfasis en una vida pura? Porque si nosotros no hemos hecho la meditación en esta vida, si no hemos hecho de ello una práctica, un hábito, de hacer la meditación aquí entonces nos será muy difícil meditar en los planos interiores. Los mundos que tenemos que cruzar durante nuestro viaje por los planos internos esos lugares son mucho más bellos que este mundo, y si no hemos mantenido una vida pura aquí, entonces nos será muy difícil pasar por ese lugar.
Hablando de las amadas almas, el Maestro Sawan Singh Ji solía referir un incidente que sucedió cuando El fue a un lugar llamado Kalukabar para dar Iniciación. El inició a muchos cientos de personas alli y muchas de ellas fueron conectados a lo interno y tuvieron maravillosas experiencias. Estas mismas cosas han sucedido durante mi vida también. Cuando fui a Bangalore, cerca de ciento veinticinco personas fueron Iniciadas, y no hubo ni siquiera una persona que no viese alguna Luz o que no tuviese alguna experiencia. A cada uno que fue iniciado le fue dada la experiencia de la Luz. Pero cuando tuvimos la Iniciación en Bombay, la misma persona estaba allí para explicar la teoría, el mismo Maestro estaba allí para dar la Iniciación pero de tanta gente que fue Iniciada en ese momento, hubo solamente un par de personas que levantaron sus manos diciendo que habían tenido la experiencia. Todas las demás personas se quedaron en silencio y hubo que darles otra meditación.
Como ven, el Naam era el mismo, la persona que explicó la teoría era la misma, y el Maestro que estaba allí para dar la Iniciación era el mismo. Pero, ¿por qué en un lugar todos tuvieron la experiencia y en el otro lugar solamente unas cuantas personas la obtuvieron? Eso es por causa de nuestra fe, de nuestro amor y de nuestro anhelo; es por causa de nuestros karmas. Nosotros no sabemos cuántos karmas tenemos que pagar antes de tener esas experiencias y aceptar la Gracia del Maestro. Por lo que al Maestro concierne, Su Gracia es igual para todos.
En el transcurso de la vida he realizado solamente dos programas de meditación. Uno fue un programa de meditación muy estricto. Fue algo como la representación sin parar del Guru Granth Sahib que los Sikhs hacen: una persona lee del libro del sagrado, y a menos que otra persona lo remplace, esa primera persona no puede parar de leer; la lectura debe ser continua, sin parar. Así que nosotros tuvimos un programa de meditación como ése. Dividimos El Satsang en tres grupos. Un grupo debía empezar a hacer la meditación y otro grupo, después de cierto tiempo, continuaría la meditación, y de esa manera ésta se haría sin paradas. De forma que cada quien tendría la oportunidad de sentarse en meditación cada cuatro horas. Yo estaba participando también en este programa de meditación, no era que yo los sentaba en meditación y me iba a mi cuarto, yo también estaba allí para meditar y hacer el seva de cuidar a las personas. Durante la meditación teníamos vigilantes, de forma que si se encontraba a alguien adormilado o mostrando cualquier signo de pereza, era golpeado con la palma de la mano y expulsado. Esto era solamente para mantener a todos despiertos y haciendo la meditación. Y aquellos sencillos aldeanos, aquella gente analfabeta, que vino allí solamente para hacer la meditación y nada más, tuvieron bellísimas experiencias y fueron capaces de hacer la meditación sin ninguna dificultad. Sin embargo, las personas de la ciudad tenían quejas de que el arroz no estaba bien cocido, o de que el té no estaba bien hecho, o que no se podían sentar para la meditación, o que estaban sintiendo dolor en el cuerpo. El significado de esto es que aquellas personas analfabetas, aquellos humildes y sencillos aldeanos, que habían venido sólo para meditar tuvieron éxito y no tuvieron ninguna queja.
De la misma manera, este mes, del 9 al 16, condujimos un programa de meditación similar, el cual fue muy exitoso. Muchas amados participaron e hicieron mucha meditación. Después de ese programa de meditación, las personas que hablaban de sus experiencias, aquellas que tuvieron las experiencias más bellas, eran los aldeanos. Mientras que las personas que vinieron de las ciudades, tenían reclamos, quejas acerca de la comida y de otras cosas, y no fueron capaces de meditar tanto como lo hicieron los aldeanos. Un día sucedió que algo de arroz sobró del almuerzo, y el Sr. Oberoi pensó que sería agradable para la gente de Karnataka, en el sur de la India, tener algo de arroz adicional en su cena. Así que distribuyó el arroz entre la gente del sur de la India. Pero a la gente que había venido de las ciudades no le gustó esto y crearon un rumor diciendo que el arroz no había sido distribuido a todo el mundo, Aun cuando, justamente tres horas antes, el arroz había sido dado a todo el mundo, agarraron este asunto y empezaron a reñir por este problema.
En otra oportunidad hicimos pudín de arroz en la mañana y parshad de halva por la tarde. Después de esto un amado vino a decirme: “Maestro, esta mañana tu pudín de arroz me provocó fiebre y el parshad que se hizo por la tarde también me originó problemas en el cuerpo". Así que vean ustedes que si yo hago un seva como ése; si yo no hago buena comida para la gente, entonces en lo interior el Maestro me pregunta por qué no cuido bien de las personas; pero cuando yo hago eso, entonces la gente se queja de la comida. Si hago buena comida para ellos, se quejan, y si no lo hago, ellos también se quejan. Así que ¿cómo pueden esas personas obtener algún beneficio al venir al Maestro y cómo pueden esas personas hacer alguna meditación? Kabir Sahib ha dicho que cuando ustedes van en la compañía de un Maestro, aun cuando se les dé de comer un chapati seco, aun así deben estar contentos. Deben entender que solamente eso está escrito en su karma. Estén contentos con eso, coman eso, y hagan la meditación.
El significado de esto, como solía decir el Maestro Sawan Singh Ji, es que aquellos que leen y aprenden algo siempre discuten y dicen: “Esto está escrito en ese libro ” o“ eso está escrito en este libro”, etc. Ellos no entienden la Gracia del Maestro, y no aprovechan plenamente la compañía del Maestro. En tanto que las personas sencillas, las gentes de las aldeas, obtienen el máximo beneficio de venir al Maestra
Una vez tres personas fueron donde Kabir Sahib. Una era una persona iletrada, otra era una persona instruida y la tercera era un yogui. Kabir Sahib les dio la bienvenida a todos ellos, habló con ellos, y les pregunto qué tenían que decir. La persona iletrada dijo: “Yo pienso que uno no debe aprender nada, uno no debe leer nada, porque así como el color de la tinta es negra, de la misma manera aquellos que son personas instruidas sus corazones también se vuelvan negros. Así que es mejor mantenerse iletrado. No es bueno ser instruido”. Así que él criticó a las personas instruidas.
Luego, Kabir Sahib le preguntó a la persona instruida qué tenía que decir. El dijo: “Bien, ¿qué es la vida de un iletrado? Su vida no es mejor que la vida de los animales, porque él no sabe cómo vivir su vida”. Y así él criticó a las personas iletradas.
Por último Kabir Sahib le pregunto al yogui qué tenía que decir. El yogui replicó: “Yo pienso que uno debe realizar el yoga, debe hacer nulee asan y las otras prácticas de yoga. Porque a menos que hagas esto, tú no tendrás ninguna vida”. Y de esa manera él criticó y condenó a los instruidos y a los iletrados.
Oyendo lo que ellos tenían que decir, Kabir Sahib muy amorosamente les dijo: “Yo pensé que la persona instruida era buena, pero él criticó a la persona iletrada, y cuando yo pensé que la persona iletrada era buena, ella criticó a la persona instruida, y entonces pensé que quizás el yogui podría ser mejor que cualquiera de los dos, sin embargo él también criticó a ambos”.
Así que uno debe conseguir la manera de elevarse por encima de la crítica Uno debe conseguir un camino, lejos de todo esto, para apegarse al Shabd Naam y hacer la devoción del Señor. A menos que hagan la meditación del Shabd Naam, ustedes no pueden elevarse y no pueden alcanzar su destino.
Así que, amados, les digo que aquellos que han venido al Sendero con determinación y con el deseo de meditar, y aquellos que meditan sólo por el deseo de hacerlo, ellos llegan a tener éxito y progresan rápidamente en este Sendero. Pero aquellos que meditan mientras que están pensando: “alcanzaré el primer plano”, o “cuando crucé el segundo plano”, y aquellos que van contando los días y las horas, que piensan en términos de tiempo, amados, ellos se mantendrán solamente contando los días y no alcanzarán ningún lugar. Así que si ustedes quieren tener éxito en este Sendero, y si ustedes quieren alcanzar progreso, entonces deben meditar con determinación y sólo con el deseo de hacerlo.
El Maestro Sawan Singh Ji solía contar una historia, muy jocosa, acerca de la familia de un mercader, que es muy aleccionadora. Una vez ellos tenían que ir a cierto lugar y en el camino tenían que cruzar un río. En aquellos días en la India no había muchos puentes sobre los ríos y no había buenos medios de transporte, de forma que la gente tenía que caminar y cruzar los ríos en botes. Cuando la familia llegó al río, el más instruido de ellos, fue a la ribera del río y midió cuán profundas eran sus aguas. Midió que tenían veinte pies de profundidad. Entonces contó las personas de la familia y encontró que eran veinte. Así que él dijo: “Veinte pies de profundidad y veinte personas. Esto significa que por cada persona hay un solo pie de profundidad. Entonces no hay necesidad de preocuparse. Cada quien puede pasar el río fácilmente”. El envió una persona dentro del río y ésta se ahogó. Entonces envió a otra y ésta también se ahogó. El no se dio cuenta de que los veinte pies de profundidad del río eran para cada uno; ustedes no pueden dividir la profundidad del río entre la cantidad de personas que tienen que cruzarlo. Cuando él vio que los miembros de la familia se habían ahogado, una vez más calculó: “La profundidad del río es de veinte pies, y yo tengo solamente veinte personas, así que eso es un pie por persona”.
En ese momento, una persona con experiencia vino y le preguntó por qué él estaba mandando a entrar las personas y ahogándolas en el río. El dijo: “Mira mis cálculos. Una profundidad de veinte pies y yo tengo veinte personas así que eso significa un pie por persona. Yo no se por qué eso está sucediendo”.
La persona que tenía experiencia le dijo: “Eso no funciona de esa manera aquí. La profundidad es la misma para cada uno. ¿Por qué no usas un bote o algo parecido para cruzar el río?”
Es por esto que el Maestro Sawan Singh Ji acostumbraba a decir que nosotros no debemos confiar completamente en el conocimiento obtenido por los estudios. Debemos hacer la meditación. Debemos buscar la guía de una persona que tiene la experiencia y usando su experiencia también meditar e ir al interior.
Amados, ésa fue una pregunta muy buena, una pregunta muy interesante; así que mucho más puede decirse en respuesta a ella.
Fue la Gracia de mi amado Maestro Kirpal la que hizo que yo le obedeciera. Fue solamente por Su Gracia que yo fui capaz de obedecer Sus mandamientos y llegar a tener éxito. Ustedes saben que la mente es algo que hace caer a las personas y no le permite a nadie llegar a tener éxito. A menos que tengamos la Gracia del Maestro no podemos llegar a triunfar en el Sendero. Así que estoy muy agradecido porque El me hizo triunfar. El me hizo seguirlo y obedecer Sus Mandamientos.
Amados, yo he ingresado a este Sendero únicamente para cumplir Sus Mandamientos y cualquier cosa que mi Maestro me dijo que hiciera, yo lo hice, sin hacer ninguna pregunta; y como consecuencia de ello ustedes saben que yo obtuve Su Gracia. En un principio, cuando los amados occidentales comenzaron a venir a mí, y cuando ellos me hablaban acerca de sus dificultades en la meditación, algunas personas decían que tenían dolores de rodillas, otras decían que no se podían concentrar y que no podían ver la Luz y cosas como ésas. Era muy difícil para mi entender todo eso. Porque lo que había comprendido de este Sendero es que cuando ustedes han tomado al Maestro, cuando han entrado al Sendero, significa que tienen que hacerlo. Cuando la gente me contaba que tenían dolor y que no podían sentarse por causa del dolor, yo pensaba: “¿Por qué estas personas no pueden continuar meditando, por qué no pueden dejar de prestarle atención al dolor, por qué no pueden hacer la meditación?” Y es por eso que al principio me era muy difícil entender lo que ellos me estaban diciendo, porque cuando ustedes han entrado al Sendero tienen que hacerlo y no deben prestar ninguna atención a ningún obstáculo o no deben prestar ninguna atención a los dolores o algo como eso.
Una vez El lleno de Gracia Señor Kirpal estaba de visita en un lugar llamado Karumpar. y un amado que tenía dificultades en la meditación, vino a El y le dijo: “Antes yo solía ver la Luz; pero ahora tengo dificultades para verla”, El Maestro le dio una sesión de meditación y aun después de ella tenía dificultades y él seguía hablando acerca de la Luz y de las dificultades en la meditación. Cuando un amado que entiende al Maestro como al Señor Todopoderoso, y que conoce la Realidad del Maestro, ve a alguien discutiendo con el Maestro acerca de la Luz, etc., ustedes pueden entender qué podrá estar sintiendo.
Así que yo me sentí muy mal y pensé para mí “¿Por qué esta persona no se inclina ante el Señor Todopoderoso? ¿Por qué está discutiendo y hablando y molestando al Maestro en relación con esa Luz? ¿Es el Maestro algo diferente sino la Luz misma? El es la forma de la Luz; El es la morada de la Luz; entonces ¿por qué él no se inclina reverentemente ante el Maestro?”.
Ese amado aún viene al Satsang, pero ahora está arrepentido, preguntándose por qué él no tuvo completa fe en el Maestro en aquel tiempo. Por qué no se inclino reverentemente enfrente del Maestro; y por qué solamente estuvo molestándolo en relación con la Luz y la experiencia. Así amados, en verdad les digo que cuando ustedes han entrado a este Sendero deben hacerlo por entero sin prestarle atención a nada. Porque si ustedes consagran sus almas completamente al Maestro, El, con toda seguridad, derramará Su Gracia sobre ustedes.
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